miércoles, 26 de mayo de 2010

eL áRBoL De La ViDa


Señor, si tú estuvieras en mi lugar,
¿Qué harías en esta ocasión?
¿Cómo instruirías al pueblo?
¿Cómo consolarías a este enfermo de espíritu o de cuerpo?
-San Vicente De Paul-

JESÚS, QUE CREES EN MÍ,
TÚ ME LLAMAS, TÚ ME ENVÍAS
¿PUEDE SEGUIRTE QUIEN
APENAS VE
EL ÁRBOL DE LA VIDA?

Has puesto mis oídos como ventanas,
Mis piernas como pilares,
Mis brazos como balcones,
Mi boca como la entrada
Y mis ojos como lumbreras.

Soy casa para tus hijos,
Posada para mis hermanos,
Templo para quien te invoca
Y refugio para quien te busca.

Creo en ti, Amigo y Hermano,
Aunque a veces, no se nota.
Busco en ti mi roca firme
A pesar de la derrota.

Señor, otorga vida a mi vida,
Y sentido a mi sentido,
Llena de esperanza a mi esperanza
Y de amor a mi amor.

Enséñame a dar,
A ofrecer y a amar.
Y con tu presencia
Transforma mi existencia

Sencillez y humildad,
Mansedumbre y sacrificio
Unidos al celo apostólico
Sean las guías de mi Caridad
Es lo que deseo con ahínco
Para no ser estéril.

No olvides misionero, la tarea a realizar:

Aun en el desierto, estás llamado a sembrar.